
Esta tarde me llamó mi prima, habían operado a una compañera de su clínica y quería que fuese con ella a verla. Yo la conozco un poco, así que por supuesto me fui. Estuvimos allí un ratillo y a la vuelta empezó a encontrarse mal hasta el punto de que tuvo que parar el coche para que yo lo llevara. Estaba super mareada y fatal. Lleva así ya muchos días y por fin ha accedido a ir al médico porque no es normal. Es más cabezota que yo, que ya es decir! Y es que para mí ella es… especial.
Esta semana me ha estado arreglando unos empastes. Sus compañeras me dijeron que la tenía muy mimada (le había llevado unas cosillas) y me hizo mucha gracia. Les dije que para nada, que lo merecía y que seguramente ella hace mucho más por mí. No es mi prima, es casi una hermana y ante todo, una amiga (me emociona porque poco a poco me doy cuenta de que puedo contar con dos o como mucho tres personas, pero estoy tan orgullosas de ellas). Y me gustó, porque eso significa que lo transmitimos. En casa también me lo dicen, que tenemos una relación muy especial y me alegra mucho. De pequeña siempre viajaba conmigo, venía en vacaciones y aún recuerdo cuando incluso merendábamos dentro de la piscina porque no podíamos perder ni ese tiempo.
Siempre me cuida mucho y procura que esté cómoda, además no me deja sola nunca. Quiere que vaya con ella a todos sitios y me hace sentir parte suya, no que esté incomoda ni fuera de lugar. Yo a veces me siento una carga, porque ella tiene su novio pero siempre hace por pensar en mí y que yo no sienta lejanía y que no puedo hacer nada por estar sola. Eso demuestra la confianza que tienen en mí y por supuesto yo en ellos. Sólo no le perdono una cosa… que se ha llevado toda la belleza de la familia! Grrrrr.
Es de esas personas que sabes que va a estar siempre en tu vida. GRACIAS.