Querida abuela,
me dice la Tv que el domingo fue tu día, el de todas las abuelas. Es triste no poder besarte, no poder haberlo hecho nunca. Aunque todos son tus días, verlo me hizo pensar más en ti. Nunca tuvimos ninguno de nada; ni de cumpleaños, ni navidades, ni veranos... Nada. Es más triste echarte de menos, me hablan tanto de ti, tan bellas cosas que me crea un sentimiento de vacío interior.
La vida de mil vueltas abuela, es muy injusta. ¡Cuánto cambia de un día para otro! Pero sé que tú no vas a dejar que ocurra nada, no más. Sé que me das la mano durante este camino, lo siento. Y ahora no es el momento. Soy muy cerrada y sufro sola, ya lo sabes.
Seguro que si tuviésemos alguna canción sería ésta y seguro que estaría todo el día dándote ruido y cantándotela achuchándote mucho. Y seguro que tú me consentirías con cosquillas como me gustan, esas que me hacían para dormirme de pequeña. Tanto daría...
¿Sabes? Se me escapan las lágrimas escribiéndote esto. Me entristece tanto todo lo que hemos perdido… besos, abrazos, días a tu lado, paseos, viajes, risas, llantos, apoyos, verdades, confesiones, miradas…
¿Dónde estás? Te fuiste sin contarme el cuento, sin darme las buenas noches. Me lo debes, me debes ese abrazo abuela, ¿me lo darás algún día? Sólo espero que, allá donde estés, sientas un poco de orgullo de mí, aunque sólo sea un poco.
me dice la Tv que el domingo fue tu día, el de todas las abuelas. Es triste no poder besarte, no poder haberlo hecho nunca. Aunque todos son tus días, verlo me hizo pensar más en ti. Nunca tuvimos ninguno de nada; ni de cumpleaños, ni navidades, ni veranos... Nada. Es más triste echarte de menos, me hablan tanto de ti, tan bellas cosas que me crea un sentimiento de vacío interior.
La vida de mil vueltas abuela, es muy injusta. ¡Cuánto cambia de un día para otro! Pero sé que tú no vas a dejar que ocurra nada, no más. Sé que me das la mano durante este camino, lo siento. Y ahora no es el momento. Soy muy cerrada y sufro sola, ya lo sabes.
Seguro que si tuviésemos alguna canción sería ésta y seguro que estaría todo el día dándote ruido y cantándotela achuchándote mucho. Y seguro que tú me consentirías con cosquillas como me gustan, esas que me hacían para dormirme de pequeña. Tanto daría...
¿Sabes? Se me escapan las lágrimas escribiéndote esto. Me entristece tanto todo lo que hemos perdido… besos, abrazos, días a tu lado, paseos, viajes, risas, llantos, apoyos, verdades, confesiones, miradas…
¿Dónde estás? Te fuiste sin contarme el cuento, sin darme las buenas noches. Me lo debes, me debes ese abrazo abuela, ¿me lo darás algún día? Sólo espero que, allá donde estés, sientas un poco de orgullo de mí, aunque sólo sea un poco.
3 comentarios:
Joder, pedazo de entrada. Es preciosa, nena, aunque dolorosa. Yo tengo por suerte a mis dos abuelas, una de ellas incluso vive en mi casa y aunque las cuido como buenamente me sale, después de leer esto me haces pensar en que debería "quererlas" más, por toda esa gente que no puede disfrutar de las suyas.
Un abrazo.
Estoy convencida de que tu abuela allá donde esté, esta muy orgullosa de ti, su nieta es una gran persona, doy fe.
Y no te vas a librar de sus besos, abrazos y de sus cuentos, que te piensas tu!!!
Tu abuela ha estado presente a lo largo de tu vida, aunq no del modo que a las dos os hubiese gustado, tu familía lo ha hecho posible haciéndola partícipe en todo momento. Seguro que ella está a tu vera echandote una mano.
Cántale esa canción porque seguro que allá dónde éste consigues sacarle una inmensa sonrisa.
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