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En la vida, todos tenemos sueños, ilusiones... Y con ellos, todas las opciones hay que tenerlas en cuenta. Estos días estaba muy ilusionada, había una posibilidad de que saliese algo de lo que tengo muchas ganas. Al final no pudo ser, pero la esperanza está ahí y seguro que vienen otras oportunidades.

Hace unos días me llamó mi prima para que fuese con ella a ver un perrito. Tiene muchas ganas, así que allí que nos fuimos. Era una camada de 10! 6 hembras y 4 machos. Son perritos de agua de color chocolate y nos quedamos enamoradas. Así que si todo va bien cuando pase la cuarentena lo tendrá. Además mientras ella se va a trabajar me lo quedaré yo estos primeros meses para que no esté tanto tiempo solo :) Seguro que me sirve para tener la cabeza en otros sitios mejor que pensar tanto.

Y al final pude conseguir mi cámara. Mi hermana no me dejaba llamar a mi ex-cuñado (tampoco lo pensaba hacer, en todo caso un mail). La trató fatal al final, le hizo muchísimas perradas y la verdad que mientras más lejos mejor. Llamamos a su madre, que no tiene culpa de nada y la pobre me la trajo a mi casa. Así que genial. Y el chico tuvo la cara de decir por qué no lo había llamado mi hermana. Alucinante!